About

Soy Jon Bengoetxea Zuriarrain, Jon Benzuria, emprendedor y aprendedor a tiempo completo. Llevo años escribiendo mis diarios a la antigua usanza, a mano, con mi viejo portaminas rotring 0.5 y cuadernos Moleskine de tapa blanda. También escribo con la luz, capturando imágenes. Las convierto, en el mejor de los casos, en fotografías para completar mis diarios con recuerdos de familia y pequeñas historias del mundo que me rodea. Todo esto lo hago para mi, en la intimidad, como un ritual creativo de acción artística, activismo emboscado y resistencia de perdedores. Pensándolo bien, creo que también es mi rutina para crear espacio y tiempo para el auto conocimiento y, al mismo tiempo, el estoy seguro que es el contrapeso que necesito frente a un día a día dominado por la tiranía del algoritmo.

Y ha llegado la hora del blog. La tercera pata de mi triangulo de expresión. La cara visible de mi historia lunar. No hay arte si no se comparte, dicen. ¿Y por qué un blog en la era de las redes sociales? Esa respuesta la dejaré para otra ocasión.

Considera este blog como una isla desierta perdida en el océano del planeta internet. Descubierta por mi tras sobrevivir a uno de mis naufragios, entre tantos. Porque el verdadero poder de las islas desiertas se descubren así, naufragando. Ese es el primer secreto que comparto contigo. Te cuento. Naufragar es el primer paso para emprender y aprender sin remedio. Creo que nuestro propósito en la vida es aprender; no tengo ni idea por qué y para qué, pero es una certeza que me acompaña desde que tengo uso de razón. No cualquier aprendizaje, por supuesto. Hay un aprendizaje superficial, de masas, de usar y tirar. Pero yo me refiero a otro tipo de aprendizaje: el vital, el autentico aprendizaje profundo y personal. No hay aprendizaje vital autentico sin sucumbir ante fuerzas desconocidas. Y, cuando sucede, no hay elección. O aprendes a ser tus manos, mente y alma o estarás condenado a ser lo que no eres, a olvidar tu esencia, a enterrarla hasta nunca jamás para seguir viviendo una vida de segunda mano, felizmente influenciado y domesticado, ahí abajo, como el hombre del subsuelo de Dostoyevski, pero hiperconectado. Mi tesis es que necesitamos islas desiertas, reales o imaginarias, que nos den cobijo, esperanza y sentido obligándonos a vivir con lo esencial, sin sitio para más.

¿Por qué crees que inconscientemente asociamos las islas desiertas con lo esencial? ¿Por qué jugamos a preguntarnos qué nos llevaríamos a una isla desierta? ¿Qué libros? ¿Qué canciones? ¿A quién te llevarías a una isla desierta?

Las islas desiertas están arraigadas como arquetipos en nuestro subconsciente colectivo. Representan un único espacio, una única fuerza y una única dirección donde solo puedes ser tú; donde solo puedes crear y aprender por ti mismo, solo con lo esencial, hasta encontrar la mejor forma de vivir de todas: dejando de desear lo que no tienes y dejando de tener todo aquello que no deseas.

Libre y en paz.

Atentamente,

Nota:

La Fotografía es uno de mis medios de expresión. Sobre todo la Fotografía de calle. Por eso, a menudo, hago fotos en lugares públicos en los que aparece gente.

En la mayoría de las ocasiones no pido permiso para fotografiar porque eso cambiaría las imágenes y composiciones que trato de conseguir. Mis fotografías siempre obedecen a una intención cultural, estética, artística y/o documental. En ningún caso tienen por objetivo mostrar a nadie en una situación que lo pueda dejar en mal lugar, atentar contra su dignidad ni obtener un beneficio económico.

Todo lo anterior no quiere decir que no me importe la gente que aparece en mis imágenes, nada más lejos de la realidad. Si te reconoces en alguna de mis fotografías y eso te molesta sólo tienes que hacérmelo saber; la retiraré inmediatamente. De la misma manera, si quieres una copia de tu imagen en papel o en un formato que te permita imprimirla por ti mismo, cuenta con ella.

Saludos cordiales.